Comenzar el día y actualizar las redes sociales, revisar el correo electrónico, ver el pronóstico del clima o las noticias son acciones que, cotidianamente, repiten millones de personas alrededor del mundo. Este auge global de las aplicaciones móviles está ligado a la enorme penetración de los equipos inteligentes (los smartphones) en la vida diaria de las personas. Estos factores propician, en la actualidad, un potente mercado que alienta a los especialistas en informática a desarrollar estas herramientas móviles. Con conocimiento y con ideas novedosas, estos profesionales se animan a crear pequeñas empresas de tecnología, denominadas startups. Desde su casa y con una computadora equipada emprenden negocios globales.
Expertos que trabajan en el desarrollo de aplicaciones para celulares afirmaron a LA GACETA que las claves para iniciar una startup son la especialización en programación e informática y la creatividad para detectar y resolver necesidades latentes a partir de la tecnología portable. Los costos que afronta un desarrollador de herramientas móviles no son nada bajos. En primer lugar se necesita una computadora potente, con softwares específicos para programación. Según los especialistas consultados por LA GACETA, lo más recomendable es utilizar equipos Macintosh que cuestan entre $ 24.000 y $ 44.000. Al ser de fabricación extranjera, no se consiguen en el mercado local, por lo que hay que comprarlas en plataformas de comercio electrónico.
Luciano Laporta Podazza, desarrollador del botón de pánico móvil ActiveCrime, explicó que la ventaja de estas máquinas es que permiten programar herramientas compatibles con los dos sistemas operativos para smartphones más populares en la industria: iOS, de Apple -el fabricante del teléfono iPhone- y Android, del buscador de internet Google. Ambas plataformas ofrecen a los usuarios millones de aplicaciones en tiendas móviles, algunas pagas y otras de descarga gratuita. Precisamente esta condición determinará el modelo de negocio sobre el cual funcionará el emprendimiento. Una vez creada la aplicación, el paso siguiente es la publicación en las tiendas. Y este procedimiento también tiene un costo. Para subir una aplicación a la tienda Play Store, de Android, el desarrollador debe pagar U$S 25 por única vez (unos $ 250). Para publicar en el App Store, de Apple, se paga U$S 99 (unos $ 1.200) al año. “Para que los usuarios la conozcan, es necesario que la aplicación se publique en alguna de las tiendas, o en ambas. La mejor manera de promocionarla es que los usuarios la descarguen”, comentó Laporta Podazza.
Por su parte, Walter Esteban Juárez Rivas, creador de la aplicación Tengofree -que permite conseguir entradas gratuitas y descuentos en boliches- señaló que las características y la sofisticación de una app determinarán el precio comercial estimado. A esto hay que sumarle el tiempo de trabajo. “En el mercado argentino, considerando a Buenos Aires y a Tucumán, existen diferentes precios estándares que comienzan en los $ 30.000, para un producto de mediana calidad, y hasta puede superar los $ 100.000”, precisó.